Este postre que os presento hoy es muy fácil de hacer.
Yo pongo las natillas en recipientes de barro, aunque se pueden poner en vasitos de cristal o en tazas pequeñas de las que se usan para tomar el café.
Ingredientes:
1 litro de leche
6 yemas de huevo (mejor caseros)
4 cucharadas soperas de maizena (harina de maíz)
6 cucharadas soperas de azúcar
1/2 rama de canela
Piel de limón, 4 tiras cortadas de la parte superior a la inferior (evitar la parte blanca de dentro)
Galletas maria dorada, una por recipiente.
Separamos en una jarra o vaso grande parte de la leche, unos 200ml., y el resto lo ponemos a calentar en un cazo con la rama de canela y las mondas del limón, es conveniente que hierva al menos 3 minutos, removiendo de vez en cuando.
En la jarra que hemos separado los 200ml. de leche añadimos, las seis yemas de huevo, el azúcar y la maizena, removemos bien con unas barillas hasta su completa disolución.
Cuando lleve 3 minutos hirviendo, más o menos, colamos la leche para otro cazo, pues la canela se suele deshacer un poco, retiramos la monda del limón y la rama de canela. Una vez vuelva a hervir añadimos la mezcla de jarra, importarte, empezaremos a remover con unas barillas de plástico o una cuchar de madera todo el tiempo (unos minutos) a fuego bajo, para evitar que se pegue y se quemen las natillas en el fondo del cazo, hasta que espese.
Tenéis que tener en cuenta que solo al calentar la leche, si no se
remueve de vez cuando, se suele quedar pegada al fondo y se acaba
quemando. Así que al añadir la mezcla de la maizena con las yemas y el
azúcar, se pega mucho más, por eso hay que remover constantemente y a
fuego lento.
En cuanto espese, repartimos en los recipientes sin llenarlos del todo, dejando sitio para colocar una galleta.
Encima de cada galleta ponemos una pizca de canela.
Ponemos a enfriar en la nevera unas horas, mejor toda la noche. Cuanto más frías más ricas.
Es misma receta os vale para hacer crema pastelera, cada medio litro de leche le añadís 2 yemas de huevo, dos cucharadas soperas de maizena y 4 cucharadas soperas de azúcar.
Una vez espese la crema pastelera la echáis en un bol y removéis de vez en cuando con una cuchara de madera para que no forme costra, hasta que enfríe.
Con las claras que os sobran podéis hacer lenguas de gato, está publicada mi receta en este mismo blog.